Veraneo con diabetes

    
Después de las vacaciones se ha podido observar que un porcentaje alto de pacientes

diabéticos que acuden a la consulta presentan unos valores de glucosa descontrolados.

El verano puede ser una época difícil para mantener a raya la diabetes. Cambios en los

horarios, viajes, más comidas fuera de casa… La pérdida de la rutina diaria incita a

relajar el control de la dieta y los cuidados básicos de la enfermedad. Por ello, es

necesario recordar que, siguiendo unos consejos básicos, es posible disfrutar al máximo

de las vacaciones sin descuidar la salud.

Pautas que ayudan a solventar posibles complicaciones durante las vacaciones:
  • Refrigeración
En caso de viajes a zonas de excesivo calor, es recomendable llevar una nevera u otro sistema de refrigeración para mantener insulinas y otros tratamientos a una temperatura adecuada.
  • Acreditación
Disponer de un informe médico o de un documento similar que acredite que el paciente es diabético y que necesita viajar acompañado de determinado material médico.
  • Información
Si se viaja al extranjero, también es importante informarse previamente sobre la gastronomía del país y la composición de sus platos básicos. Una vez allí, controlar las raciones y la cantidad de hidratos de carbono que se consumen.
  • Ojo con los excesos
Sobre todo en casos de diabetes tipo 2, que suele estar asociada a problemas de sobrepeso u obesidad. Hay que controlar las comidas y hacer ejercicio, porque, si no, se corre el riesgo de volver del verano con muchos más kilos y un peor control de la enfermedad.

Enlaces de interés:
Diana Gómez y Mª José Aroca


No hay comentarios:

Publicar un comentario